54 research outputs found

    Groundcovers in olive groves in semiarid climates: Are they always beneficial?

    Full text link
    Olive groves on the Mediterranean Basin are usually managed by continuous tillage and low organic matter inputs, leading to several soil degradation processes. Groundcovers (GCs) have come out as an alternative soil management strategy to improve soil's fertility, soil's organic matter quantity, and the sustainability of agro-ecosystems. Nevertheless, farmers are still unwilling to implement GCs or reduce tilling frequency while there are still some uncertainties and lack of global analyses. The purpose of this study was to perform an assessment of the effects of using GC on the soil parameters microbiological biomass, crop yield, and olive oil quality. A field trial was performed on a gypsiferous soil in central Spain with three different GCs: permanent GC of Brachypodium distachyon (BRA); permanent GC of spontaneous vegetation (SVE), and annual GC of Vicia ervilia (BIT) to be compared with conventional tillage (TIL). After three years, numbers of nematodes, fungi, and bacteria were higher on plant roots regardless of GC composition. BRA was the treatment with the biggest impact on soil and yield parameters. BRA increased soil organic carbon 1.03 Mg ha-1 yr-1 at 0-10 cm depth but reduced significantly olive yield because of nitrogen competition. The BIT treatment improved soil organic carbon stocks and soil structure, and did not reduce olive yield significantly regarding TIL. The BIT treatment was considered the best soil management strategy in semiarid conditionsThis research was funded by regional and national funding projects AGRISOST-CM (S2013/ABI-2717); FP12-CVO; ACCION Project, GO-LEÑOSOST

    High-resolution variability of dissolved and suspended organic matter in the Cape Verde Frontal Zone

    Get PDF
    21 pages, 8 figures, 4 tables.-- This is an open-access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License (CC BY)Distributions of dissolved (DOM) and suspended (POM) organic matter, and their chromophoric (CDOM) and fluorescent (FDOM) fractions, are investigated at high resolution (< 10 km) in the Cape Verde Frontal Zone (CVFZ) during fall 2017. In the epipelagic layer (< 200 m), meso- and submesoscale structures (meanders, eddies) captured by the high resolution sampling dictate the tight coupling between physical and biogeochemical parameters at the front. Remarkably, fluorescent humic-like substances show relatively high fluorescence intensities between 50 and 150 m, apparently not related to local mineralization processes. We hypothesize that it is due to the input of Sahara dust, which transports highly re-worked DOM with distinctive optical properties. In the mesopelagic layer (200-1500 m), our results suggest that DOM and POM mineralization occurs mainly during the transit of the water masses from the formation sites to the CVFZ. Therefore, most of the local mineralization seems to be due to fast-sinking POM produced in situ or imported from the Mauritanian upwelling. These local mineralization processes lead to the production of refractory CDOM, an empirical evidence of the microbial carbon pump mechanism. DOM released from these fast-sinking POM is the likely reason behind the observed columns of relatively high DOC surrounded by areas of lower concentration. DOM and POM dynamics in the CVFZ has turned out to be very complex, in parallel to the complexity of meso- and submesoscale structures present in the area. On top of this high resolution variability, the input of Sahara dust or the release of DOM from sinking particles have been hypothesized to explain the observed distributionsThis work was funded by Spanish National Science Plan research grants FERMIO (CTM2014–57334–JIN) and FLUXES (CTM2015-69392-C3), co–financed with FEDER funds, and e-IMPACT (PID2019-109084RB-C21 and –C22). RC, SV and NB were supported by predoctoral fellowships from the Spanish Ministry of Science and Innovation (BES-2016-076462, BES- 2016-079216 and BES-2016-077949). BF-C was supported by a Juan de la Cierva Formación fellowship (FJCI-641-2015-25712) and by the European Union’s Horizon 2020 research and innovation program under the Marie Skłodowska-Curie grant agreement No. 834330 (SO-CUP). JA was partly supported by the project SUMMER (AMD-817806-5) from the European Union’s Horizon 2020 research and innovation programPeer reviewe

    Caracterización ecológica del área marina del banco de Galicia

    Get PDF
    Se integra información hidrográfica, geomorfológica, sedimentológica, biológica, sobre hábitats marinos y pesquera, para establecer las bases ecológicas necesarias para la protección y conservación del banco de GaliciaEl banco de Galicia es un monte submarino profundo situado a 180 km de la costa gallega, con una cima situada entre los 650 y los 1.500 m de profundidad y rodeado de zonas abisales de más de 4.000 m de profundidad. El relieve de las montañas submarinas interactúa con la circulación oceánica modificando las condiciones de oligotrofismo imperantes en el mar profundo. El cambio de dirección de las corrientes marinas, al chocar con el banco, produce las llamadas columnas de Taylor que tienen como consecuencia giros sobre la cima y finalmente un enriquecimiento de las aguas que bañan el banco, lo que influye, a través de la cadena trófica, en las especies de cetáceos, aves y tortugas. Estas condiciones, junto al aislamiento de estos bancos, convierten a estos bancos en puntos calientes de biodiversidad. Esta teoría se ha visto corroborada por los estudios realizados en el proyecto INDEMARES, basados en dos campañas de investigación, dónde se ha encontrado una elevada biodiversidad y la presencia de hábitats vulnerables. El banco de Galicia está bañado por tres capas diferentes: la masa de agua central del Atlántico nordeste europeo (East North Atlantic Central Water: ENACW), por debajo de las aguas superficiales y hasta los 500-600 m; la masa de agua mediterránea (Mediterranean Outflow Water: MOW) y la masa de agua del Labrador (Labrador Sea Water: LSW), que es la capa más profunda. En cuanto al tipo de fondo, se encuentra roca en el área del flanco oriental y hacia el sureste y en los montes adyacentes como el Rucabado, distinguiendo claramente dos tipos en cuanto a la pendiente, correspondiendo con la roca plana de la cima y la roca en pendiente del borde del banco y paredes. En la cima se encuentran fondos de arenas medias, de reflectividad media y baja según el espesor de sedimento, y arenas finas en los fondos sedimentaruios de los flancos, a profundidades mayores de 1.500. En el banco se han identificado hasta el momento 793 especies, con taxones que superan las 100 especies como son moluscos, peces (con especial énfasis en los elasmobranquios), crustáceos y cnidarios. Este inventario incluye especies nuevas para la ciencia, primeras citas para aguas españolas y europeas y especies de gran interés científico y biogeográfico. Este último punto se explica por la situación del Banco entre regiones biogeográficas conectadas por corrientes y masas de agua. El estudio de las conexiones tróficas entre este elevado número de especies ha mostrado el reforzamiento de las rutas bentopelágicas (gambas y macrozooplancton) frente a las dietas epi- y endobentónicas más habituales en otros fondos equivalentes. Mediante técnicas de muestreo extractivas (arrastres, dragas) y de vídeo, y su proyección sobre la interpretación geomorfológica realizada a partir de la sonda multihaz, se ha obtenido una estimación de la distribución de los hábitats bentónicos del banco. Los hábitats identificados en fondos sedimentarios son 1) arenas medias con ofiuras Ophiacantidae y Flabellum chunii, 2) arenas medias con arrecife de corales profundos de Lophelia pertusa y/o Madrepora oculata, y 3) arenas finas con holoturias elasipódidas (Benthogone rosea). En fondos rocosos se han caracterizado los hábitats de 4) roca batial sin pendiente con gorgonias y corales negros, 5) roca batial de talud con comunidades de corales y esponjas, 6) roca batial de talud con corales blancos, bambú y negros, gorgonias y esponjas, 7) arrecife de corales profundos de Lophelia pertusa y/o Madrepora oculata y 8) roca con nódulos manganésicos. El único tipo de hábitat de la DH descrito en la zona es el 1.170 (arrecifes). Sólo se han incluido en la Directiva Hábitats como 1.170 aquellos que presentaban una densidad y diversidad suficientes para cumplir la definición de “arrecifes”. De los hábitats descritos en el banco (ver características ecológicas y biológicas más arriba) solo se han incluido en el 1.170 los arrecifes de corales blancos situados en las arenas medias de la cima del banco, los arrecifes de corales blancos de aguas frías de las especies Lophelia pertusa y Madrepora oculata sobre la roca de la cima del monte Rucabado, las comunidades de roca batial de talud de la ladera sur del banco constituidas por colonias de corales blancos de aguas frías de las especies Lophelia pertusa y Madrepora oculata, y una fauna acompañante muy diversa de escleractinias solitarias, corales bambú, corales negros, gorgonias y esponjas de gran porte, y el resto de zonas de roca batial de talud con comunidades de corales y esponjas. Muchos de los hábitats pueden ser incluidos en los listados de hábitat vulnerables de OSPAR, en los tipos jardines de coral, agregaciones de esponjas de profundidad, arrecifes de Lophelia y montículos carbonatados. En cuanto a las especies de interés para la protección, de las citadas en el banco, el delfín mular (Tursiops truncatus) y la tortuga boba (Caretta caretta) son las únicas especies que figuran en el Anexo II de la Directiva de Hábitats. Sin embargo, muchas epecies de elasmobranquis y algunos peces óseos son consideradas vulnerables, amenazadas o en declive según los criterios definidos por OSPAR y la lista roja de especies amenazadas de IUCN. Algunas de están protegidas por el reglamento europeo 1262/2012 que regula la pesca de especies profundas. La lejanía del banco respecto a los principales focos de presión y la ausencia casi total de presión pesquera hace que el grado de conservación sea muy alto, pudiéndose hablar de un ecosistema prácticamente prístino. Las recomendaciones para la gestión de esta zona van encaminadas a garantizar esta calidad ambiental actual.Instituto Español de Oceanografía, Comisión Europea Programa LIFE+, Fundación Biodiversida
    corecore